[La Rosa Negra]

Bueno aqui os dejo una historia que estoy escribiendo pero que aun no he acabado

CAPITULO 1

Mientras dormía una sensación de frío invadía mi ser y una sucesión de sueños interminables aparecían en mi mente, sin embargo, eran confusos porque nunca podía recordar. Miedo, oscuridad, fragmentos de conversaciones que jamás escuché, lugares en los que jamás estuve, deseo, sangre,…
Unas veces sentía el roce de una mano en mi mejilla. Otras, la frialdez de unos labios que me besaban, cada vez mas apasionados a medida que descendían hacia la parte superior de mi pecho y allí sentí el ultimo beso junto con un dolor agudo y punzante.
Mis fuerzas me abandonaban, mi corazón latía con violencia, mi respiración era entrecortada y el dolor que sentía cada vez era mas fuerte, cada vez más insoportable.
“¡QUIERO DESPERTAR!� me dije una y otra vez pero no pude.
Las pocas fuerzas que me quedaban me iban abandonando poco a poco, apenas podía respirar y el miedo, el temor se apoderaba de mi.
A lo lejos una voz me llamaba: “No temas pronto todo acabará�. Su voz me invitaba y a la vez, me intimidaba. Una voz dulce y hermosa procedente de un varón.
Al fin desperté de mi pesadilla, una sensación que no quiero repetir. Sin embargo no era así, noche tras noche se repite el mismo sueño, los mismos dolores y las mismas sensaciones.
Cada vez que despertaba, junto a la mesita de noche había una rosa negra.
“¿Cuál era el significado de la rosa?¿Quién me las traía?¿Y como conseguía entrar en mi cuarto?�. Todas estas preguntas me las hacía cada día y por mas que pensaban no le encontraba respuesta, simplemente sentía que anunciaba un nuevo destino y con ello el temor de lo desconocido.
Perdonarme lectores, aun no me he presentado mi nombre es Mía y tengo 18 años. soy una chica alegre y tímida. Alta, rubia y ojos grises eso es lo que dicen mis amigos porque ni si quiera yo misma lo sé ya que soy invidente desde que nací. Vivo en Paris junto con mi compañera de piso y amiga de la infancia Chris. Ella siempre me ha ayudado y gracias a ella y a los demás he podido hacer una vida casi normal o al menos eso parece.

- Mía es preocupante lo de las rosas negras – dijo Chris. Noté en el tono de su voz su preocupación.- y los sueños que tienes no son normales.
- Lo se pero no puedo hacer nada.

Hubo completo silencio.
De nuevo la noche llegó y otra vez los sueños me acompañaban.
Desperté y acerqué mi mano para comprobar que había una nueva rosa y algo más. Llamé a Chris y vino lo mas rápido que pudo, asustada.

- ¿Qué ocurre Mía?
- Hay algo más aparte de la rosa

Chris me confirmo que había una carta. El aroma que despedía me era muy familiar como si lo conociera pero me daba la sensación de que era un olor lejano en el tiempo.

- Es para ti y dice “Para mi querida Mía�, las letra están escritas con….con sangre – Gritó del tal manera que me asustó e intente calmarla
- Calmate. Dime ¿Qué pone?

Se quedó totalmente inmóvil. No respondía a mis preguntas. Al fin me la leyó. Su voz era temblorosa.

“Después de tanto tiempo de búsqueda al fin te encontrado de nuevo.
Pronto volveré a por ti. Te desea
La Rosa Negra�

¿Quién es la Rosa Negra?¿Cómo conoce mi nombre?¿Que quiere de mi? Ambas pensamos que al principio era solo una broma pero con el tiempo descubrimos que no era así.


CAPITULO 2

Los días y noches pasaban y yo seguía recibiendo la rosa y tal vez a la espera de aquel que se apodaba a si mismo “La Rosa Negra�. Aun no encontrábamos explicación para aquello. Chris le contó a los demás lo ocurrido, yo le imploré que no lo hiciera ya que no quise preocuparlos sin algún motivo aparente pero a pesar de todo me pareció divertido, incluso romántico.
Desde entonces todos ellos venían a visitarme con frecuencia para saber si todo iba bien.
Todos juntos, cuando fuimos unos niños despreocupados de todo aquello que nos rodeó. Recuerdos lejanos que guardo en mi corazón.
Nos encontrábamos en el salón tratando de descubrir quién era La Rosa Negra.
Por un momento pareció un Club de Detectives intentando resolver un caso complicado, cada cual exponiendo sus deducciones y posibles pruebas que demuestre quien es. Otros, en cambio, contrastando o tal vez ayudando a descifrar pequeños detalles en que los demás no caían y por supuesto no olvidemos que no paraban de hacerme preguntas sobre lo ocurrido.
Oculté tal vez una pista de vital importancia para resolver este caso. Empecé a recibir las rosas desde aquel encuentro, tal vez por causalidad o por ironías del destino.
Aquel día hizo mucho frío y me dirigí a casa después de mi paseo. La brisa helaba mis mejillas y la gente pasaba a mi alrededor cada cual con su tema de conversación. A lo lejos, un aroma o tal vez un perfume me resultó conocido y allí sin más me quedé quieta, inmóvil.
Sin darme cuenta alguien me rodeó con una mano mi cintura y con la otra acaricio mi mejilla. No hubo palabras.
Fue una sensación muy extraña como si ya la hubiese sentido o mejor dicho como si la hubiese vivido ese momento. Un instante….
Sin más me besó. Un beso dulce y apasionado, como si estuviese descargando toda su pasión en mi.
No me desagradó.
Llevé los dedos a mis labios y con ello quise asegurarme que ese beso fue real.
Alguien en la lejanía repetía mi nombre una y otra vez. Fue la voz de Louis lo que me hizo volver a la realidad y alejarme del recuerdo del beso.

- ¿Te ocurre algo? – preguntó Louis con su mirada enternecedora – Parecías pensativa.
- No, no es nada – le respondí con una sonrisa.

De nuevo todos volvieron a discutir sobre el mismo tema pero por más vueltas que le dieran jamás encontrarían una pista sólida para demostrar quien es y porqué actúa así.
De repente tocaron a la puerta. Fue Chris a abrirla con toda rapidez.

- Es un paquete para ti Mía y de nuevo firma la Rosa Negra.

Hubo completo silencio. Todos y cada uno de nosotros nos hacíamos la misma pregunta. ¿Qué tendrá el paquete en su interior?


CAPITULO 3

Todos estuvieron a la espera de que dijera que abriera el paquete para poder ver el contenido. No supe porqué pero mi corazón latió con fuerza y los nervios recorrían cada parte de mi cuerpo.

- Abre el paquete Chris – dije con temor.

Escuché como Chris desenvolvía el paquete con cuidado. Pendientes de lo que pudiese contener.

- ¡¡¡¡Es un collar ¡¡¡¡ - dijeron todos a coro
- Permíteme Chris que se lo ponga a Mía – dijo Louis tan convincente.
- Yo no….yo no…puedo aceptarlo.
- El chico que te envía todo esto te debe de amar mucho – dijo Helena
- No digas tonterías – dijo Louis con un tono un tanto alto

Levanté con mis manos el cabello que caía por la parte de atrás para que Louis me lo pusiera y cerré los ojos. Cuando los volví a abrir me vi a mi misma reflejada en un espejo con el collar puesto y vestida de una forma muy peculiar: un vestido largo con encajes de seda blanca y bordados en oro. Un escote impresionare y detrás de mí un cuarto decorado con telas de la mejor calidad, muebles antiguos y en cima de una cómoda un broche con una foto, cuya imagen no pude distinguir muy bien y una voz susurrándome al oído

- Te queda perfecto

De nuevo a lo lejos la voz de alguien llamándome. Una voz que hizo que volviera a la realidad y con ello alejándome de mi nuevo recuerdo.

- Mía, ¿estás bién?- dijo Chris – Últimamente estás ida


CAPITULO 4

Esa noche no pude conciliar el sueño. Los acontecimientos sucedidos a lo lago de estos días, me hacían sentir cada vez mas nerviosa, incluso extraña.
Jamás puede ver con mis propios ojos el color de lo que me rodea o sus formas, ver el sol en su resplandor o ver las estrellas en el manto de la noche, todo me lo imaginaba a través de las descripciones de los demás. Siempre dependo de ellos.
Sin embargo mis sueños me rebelaban otra realidad que, tal vez, en algún otro momento pude conocer.
Mi corazón alberga recuerdos que quizás nunca quise olvidar, aunque fuera dolorosos. Lo que más me intriga fue la imagen de la foto, tal vez una chica, tal vez un chico pero ¿quién sería?
Deje la ventana del balcon de mi cuarto abierta, sentí que la brisa corría a través de mi cuarto y presentí que alguien, en la oscuridad de mi habitación, me observaba y de nuevo el aroma, era el mismo aroma que desprendía el chico que me beso aquella noche.
- Al fin te veo despierta – dijo una voz.

Me quedé sin habla, inmóvil en mi cama.
De repente senti que me abrazaba con dulzura y cariño. Sus brazos me rodeban y de nuevo me besó. Quise que el tiempo se parase y poder quedarme junto a el. ¿Porqué tengo este sentimiento hacia el? Tal vez no supe la respuesta pero hubo algo que lo afirmaba.
- Dentro de unos días se celebrará una fiesta. Vendré a por ti – dijo mientras alejaba con suavidad su mano de mi cara.
- ¡Espera!

Ya era tarde para decir algo más. Se marchó y lo único que me dejó fue sus besos y sus caricias.
Al otro lado de la puerta de mi habitación escuché tocar. Fue la voz de Chris diciéndome si podía entrar. Yo no respondí.

- ¿Ocurre algo? Te oí gritar y vine
- No, no ocurre nada. Solo fue una pesadilla nada mas

Supe que no estuvo bien mentir de ese modo a Chris pero no quería involucrarla más en este tema, ni tampoco a los demás. Sería yo quien resolviera lo que ocurre.

¿Por qué la Rosa Negra quería invitarme a esa fiesta? ¿Por qué quería venirme a buscar personalmente? Solo se mis queridos lectores que mi decisión está tomada.

P.D.:Siento no tener mas pero esto es todo lo que tengo escrito, espero que con el tiempo llegue a acabarla XD. Aunque asi soy yo estoy escribiendo una y al poco tiempo me aparece otra historia y de eso modo nunca encunetro un final apropiado para las demas XD